HelpMeSee está donando un Simulador de Cirugía Ocular al Instituto Mexicano de Oftalmología (IMO), un hospital de beneficencia en Querétaro, México, dedicado a proporcionar atención oftalmológica de alta calidad a bajo costo. Por favor ayúdenos a apoyar al IMO y a otros programas de entrenamiento asociados a HelpMeSee donando aquí:
- La prevalencia de la ceguera por cataratas en América Latina, como en otros lugares, es un problema de pobreza y desigualdad en la atención sanitaria.
- Querétaro, un estado de México con una economía fuerte, tuvo una elevada tasa de cobertura de cirugía de cataratas de 91,7% para las personas con cataratas que provocaban una discapacidad visual grave, mientras que Chiapas, un estado más pobre del sur, tuvo una tasa de cirugía de cataratas de sólo 69%.
- Otra cuestión son los resultados, es decir, lo bien que se ve después de una operación de cataratas. Unos buenos resultados en cataratas significan que menos de 10% de los casos deberían tener una "discapacidad visual grave" en el momento de la recuperación. En algunos países latinoamericanos, esta cifra es de 23%.
- Si tenemos en cuenta el envejecimiento general de la población, esta situación, tanto en América Latina como en el resto del mundo, no hará sino empeorar.
- Aunque el problema de la ceguera por cataratas pueda parecer desalentador, la mayoría de los expertos coinciden en la solución: más formación centrada en aumentar la productividad de la cirugía de cataratas al tiempo que se mejoran los resultados.
"Creemos en la cirugía manual de cataratas de pequeña incisión (MSICS) y apoyamos plenamente la formación en esta técnica para hacer frente a la acumulación de personas ciegas debido a cataratas no tratadas en Latinoamérica y en otros lugares. La MSICS ofrece excelentes resultados. Puede realizarse en grandes cantidades y es muy adecuada para tratar a los pobres".
Dra. Karla Pamela González-Daher
Cirujano del Segmento Anterior y Jefe de Educación Online Instituto Mexicano de Oftalmología, OMI, Querétaro - México
La prevalencia de la ceguera por cataratas en América Latina, como en otros lugares, es un problema de pobreza y desigualdad en la atención sanitaria. México está considerado un país de renta media, pero su prosperidad está dividida. Con una población de más de 125 millones de personas, la mitad vive en la pobreza y hasta una quinta parte no tiene acceso a ningún tipo de asistencia sanitaria. Debido a esta disparidad, muchos de los que necesitan tratamiento oftalmológico dependen de hospitales de beneficencia como el Instituto Mexicano de Oftalmología (IMO), situado en Querétaro.
Un estudio realizado en 2010 en los estados mexicanos de Querétaro y Chiapas pone de manifiesto este desequilibrio en la atención. Querétaro es una de las economías estatales más fuertes de México. Chiapas, en el sur, es más pobre. La mitad de la población de Chiapas vive de la agricultura de subsistencia. Los resultados concluyeron que la incidencia de ceguera es dos veces y media mayor en Chiapas que en Querétaro. Asimismo, Querétaro tenía una alta tasa de cobertura de cirugía de cataratas de 91.7% para aquellos con cataratas que conducían a una discapacidad visual severa, mientras que sólo 69% de los pacientes en Chiapas en la misma condición reciben tratamiento. Por lo general, las zonas más grandes y prósperas cuentan con un número adecuado de cirujanos de cataratas, pero no así las zonas rurales menos ricas. Este escenario se reproduce en otros países, como lo demuestra un estudio de 2014 que encontró que la cobertura de la cirugía de cataratas variaba ampliamente. Uruguay trata 77% de sus casos de cataratas, pero El Salvador solo 15%.
No todo son malas noticias. En este mismo estudio de 2014, se descubrió que se habían logrado algunos avances durante la década anterior, de 2004 a 2015. La Tasa de Cirugía de Cataratas (TCC) definida como el número de cirugías de cataratas realizadas por año por cada 1 millón de habitantes para América Latina en su conjunto aumentó de 1.562 a 2.672, lo que representa un impresionante crecimiento de 70%. La Organización Mundial de la Salud sugiere un CSR sostenido de 3.000 a 5.000 para eliminar la ceguera por cataratas. En cuanto al número total de oftalmólogos por millón de habitantes, la cifra correspondiente a América Latina es de 62. Aunque no es la peor según los estándares mundiales, se trata de una cifra inferior pero segura.
Otra cuestión son los resultados, es decir, lo bien que se ve después de una operación de cataratas. Unos buenos resultados en cataratas significan que menos de 10% de los casos deben tener una "discapacidad visual grave" en el momento de la recuperación. En un país se registraron resultados inferiores en 15% y en otro en 23%.
Si observamos el envejecimiento general de la población, esta situación no hará sino empeorar. En el estado natal de IMO, Querétaro, el número de personas de 50 años o más aumentará en 24% de 2010 a 2030.
Aunque el problema de la ceguera por cataratas pueda parecer desalentador, la mayoría de los expertos coinciden en la solución: más formación centrada en aumentar la productividad de la cirugía de cataratas mediante la mejora de los resultados. Además, un modelo de atención oftalmológica de éxito que incluya un programa de atención integral que abarque un centro de formación. Para solucionar el problema de la ceguera por cataratas, instituciones como IMO deben centrarse en escalas de economía para mantener la sostenibilidad y garantizar una atención oftalmológica asequible para todos. Por ello, HelpMeSee tiene previsto instalar uno de nuestros simuladores de cirugía ocular en el IMO.
La cirugía es la única cura para las cataratas. Reducir el número de personas ciegas o con deficiencias visuales graves redundará en una población más sana, reducirá los costes sanitarios globales, ahorrará presupuestos sanitarios para otros proyectos esenciales y aumentará las perspectivas económicas de las personas y las economías al permitir que la gente trabaje.
Apoyar una operación de cataratas o incluso unas pocas es un esfuerzo admirable, pero formar a más cirujanos de cataratas para hacer frente a la escasez en América Latina y en otros lugares del mundo es una solución sostenible que puede ayudar a cientos de personas. El uso de una técnica quirúrgica rentable y productiva como la MSICS es la única forma eficaz de abordar esta crisis de salud pública.